Oración de la Evangelium Vitae
Oh María, aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a Ti confiamos la causa de la vida: mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se impide nacer, de pobres a quienes se hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida.
Amen.
Oración de Cuaresma
Padre nuestro, que estás en el Cielo, durante esta época de arrepentimiento, ten misericordia de nosotros. Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad.
Abre nuestros corazones a tu Palabra, sana nuestras heridas del pecado, ayúdanos a hacer el bien en este mundo.
Que transformemos la obscuridad y el dolor en vida y alegría. Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Para Alcanzar Amor
Madre del Divino Amor, Tú que tan bien supiste aprender de Él las lecciones de misericordia, de extraordinaria bondad y de suprema caridad, obténme la gracia de entrar a esa misma escuela y aprender de Ti, que tan maravillosamente reflejas la grandeza del amor, a acercarme dia a dia interiorizando más y más a Áquel que siendo Él mismo todo amor es también para nosotros Ia puerta de acceso a Ia Comunión amorosa. Que asi sea.
Para obtener la Piedad Filial
Madre del Amor Misericordioso, bien sabes que tu Hijo, desde lo alto de la Cruz, señaló el camino de la piadosa filiación como Áquel que deberiamos recorrer.
Te imploro me obtengas la gracia de acercarme a tu Inmaculado Corazón, desde mi propio corazón, para aprender a amarte y a honrarte con el amor que el Señor Jesús te tiene.
Cuida que este hijo tuyo ingrese asi en el proceso de amorización y vea algún día cumplida la grandeza de verse conformado en el Salvador Amén
Oración del Fiat
Santa Maria, ayúdame a esforzarme según el máximo de mi capacidad y el máximo de mis posibilidades para así responder al Plan de Dios en todas las circunstancias concretad de de mi vida. Amen. Para ser Mejor
Auxilio de los pecadores, siempre dispuesta al perdón y a Ia intercesión, obténme las gracias que me sean necesarias para encaminar rectamente mi vida, rechazar enérgicamente el pecado, huir de sus ocasiones y poner los mejores medios para purificarme según el divino designio y asi encaminarme hacia quien es la Vida misma. Amen. Ante las Tentaciones
Madre querida acógeme en tu regazo, cúbreme con tu manto protector y con ese dulce cariño que nos tienes a tus hijos aleja de mi las trampas del enemigo, e intercede intensamente para impedir que sus astucias me hagan caer.
A tí me confío y en tu intercesión espero. Amen.
Para vivir la Reconciliación
iOh Madre de Ia Reconciliación! Tu, que por tu humildad, corno primicia, recibiste el don obténme del Señor su bondad y que viva de la gracia su moción. Amén.
Para Vivir el Perdón
Ante las dudas sobre tí respondiste con el perdón.
Ante la persecución y las muchas murmuraciones respondiste con el perdón.
Ante Ia insidia y la impia ofensa, respondiste con el perdón.
Ante Ia infamia de Ia conspiración contra el Justo, respondiste con el perdón.
Ante Ia traición y el dolor que conlleva, respondiste con el perdón.
Madre de Ia Misericordia, tu corazón bondadoso rebosa de clemencia, por ello te imploro que me obtengas el perdón por los muchos males que he hecho, y también, ioh Madre! enséñame a perdonar como que ante tantos males que te hicieron, hasta arrebatar de lado a tu divino Hijo, siempre respondiste con el más magnánimo perdón. Amen.
Familia Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre, que eres Amor y Vida, haz que en cada familia humana sobre la tierra se convierta, por medio de tu Hijo, Jesucristo, "nacido de Mujer", y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida y del amor para las generaciones porque siempre se renuevan.
Haz que tu gracia guíe a los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo.
Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte apoyo para su humanidad y su crecimiento en la verdad y en el amor.
Haz que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, se demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan nuestras familias.
Haz finalmente, te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, que la Iglesia en todas las naciones de la tierra pueda cumplir fructíferamente su misión en la familia y por medio de la familia. Tú, que eres la Vida, la Verdad y El Amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu santo.
Adoración Eucarística Señor Jesús:
Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos.
"Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Hijo de Dios" (Jn. 6,69).
Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres. Aumenta nuestra FE.
Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo.
Contigo ya podemos decir: Padre nuestro.
Siguiéndote a ti, "camino, verdad y vida", queremos penetrar en el aparente "silencio" y "ausencia" de Dios, rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos dice: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo" (Mt. 17,5).
Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social.
Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo.
Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza al saber que vives "siempre intercediendo por nosotros" (Heb. 7,25).
Nuestra esperanza se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre.
Queremos sentir como tú y valorar las cosas como las valoras tú. Porque tú eres el centro, el principio y el fin de todo.
Apoyados en esta ESPERANZA, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta.
Queremos AMAR COMO TÚ, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres.
Quisiéramos decir como San Pablo: "Mi vida es Cristo" (Flp. 1,21).
Nuestra vida no tiene sentido sin ti.
Queremos aprender a "estar con quien sabemos nos ama", porque "con tan buen amigo presente todo se puede sufrir". En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la oración "el amor es el que habla" (Sta. Teresa).
Entrando en tu intimidad, queremos adoptar determinaciones y actitudes básicas, decisiones duraderas, opciones fundamentales según nuestra propia vocación cristiana.
CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: "Quedaos aquí y velad conmigo" (Mt. 26,38).
Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por eso queremos aprender a adorar admirando el misterio, amándolo tal como es, y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación.
El Espíritu Santo que has infundido en nuestros corazones nos ayuda a decir esos "gemidos inenarrables" (Rom. 8,26) que se traducen en actitud agradecida y sencilla, y en el gesto filial de quien ya se contenta con sola tu presencia, tu amor y tu palabra.
En nuestras noches físicas y morales, si tú estás presente, y nos amas, y nos hablas, ya nos basta, aunque muchas veces no sentiremos la consolación.
Aprendiendo este más allá de la ADORACIÓN, estaremos en tu intimidad o "misterio".
Entonces nuestra oración se convertirá en respeto hacia el "misterio" de cada hermano y de cada acontecimiento para insertarnos en nuestro ambiente familiar y social y construir la historia con este silencio activo y fecundo que nace de la contemplación.
Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de AMAR y de SERVIR.
Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre.
Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos. Amén.
Juan Pablo II
Paz Dios de infinita misericordia y bondad, con corazón agradecido te invocamos hoy en esta tierra que en otros tiempos recorrió San Pablo.
Proclamó a las naciones la verdad de que en Cristo Dios reconcilió al mundo consigo. Que tu voz resuene en el corazón de todos los hombres y mujeres, cuando los llames a seguir el camino de reconciliación y paz, y a ser misericordiosos como tú.
Señor, tú diriges palabras de paz a tu pueblo y a todos los que se convierten a ti de corazón. Te pedimos por los pueblos de Oriente Próximo.
Ayúdales a derribar las barreras de la hostilidad y de la división y a construir juntos un mundo de justicia y solidaridad.
Señor, tú creas cielos nuevos y una tierra nueva. Te encomendamos a los jóvenes de estas tierras.
En su corazón aspiran a un futuro más luminoso; fortalece sus decisión de ser hombres y mujeres de paz y heraldos de una nueva esperanza para sus pueblos. Padre, tú haces germinar la justicia en la tierra.
Te pedimos por las autoridades civiles de esta región, para que se esfuercen por satisfacer las justas aspiraciones de sus pueblos y eduquen a los jóvenes en la justicia y en la paz.
Impúlsalos a trabajar generosamente por el bien común y a respetar la dignidad inalienable de toda persona y los derechos fundamentales que derivan de la imagen y semejanza del Creador impresa en todo ser humano.
Te pedimos de modo especial por la autoridades de esta noble tierra de Siria.
Concédeles sabiduría, clarividencia y perseverancia; no permitas que se desanimen en su ardua tarea de construir la paz duradera, que anhelan todos los pueblos. Padre celestial, en este lugar donde se produjo la conversión del apóstol San Pablo, te pedimos por todos los que creen en el evangelio de Jesucristo.
Guía sus pasos en la verdad y en el amor. Haz que sean uno, como tú eres uno con el Hijo y el Espíritu Santo.
Que testimonien la paz que supera todo conocimiento y la luz que triunfa sobre las tinieblas de la hostilidad, del pecado y de la muerte.
Señor del cielo y de la tierra, Creador de la única familia humana, te pedimos por los seguidores de todas las religiones.
Que busquen tu voluntad en la oración y en la pureza del corazón, y te adoren y glorifiquen tu santo nombre. Ayúdales a encontrar en ti la fuerza para superar el miedo y la desconfianza, para que crezca la amistad y vivan juntos en armonía.
Padre misericordioso, que todos los creyentes encuentren la valentía de perdonarse unos a otros, a fin de que se curen las heridas del pasado y no sean un pretexto para nuevos sufrimientos en el presente.
Concédenos que esto se realice obre todo en Tierra Santa, esta tierra que bendijiste con tantos signos de tu Providencia y donde te revelaste como Dios de amor.
A la Madre de Jesús, la bienaventurada siempre Virgen María, le encomendamos a los hombres y a las mujeres que viven en la tierra donde vivió Jesús.
Que, al seguir su ejemplo, escuchen la palabra de Dios y tengan respeto y compasión por lo demás, especialmente por los que son diversos de ellos.
Que, con un solo corazón y una sola mente, trabajen para que todo el mundo sea una verdadera casa para todos sus pueblos. ¡ Paz! ¡Paz! ¡Paz! Amén.
Por intercesión de Juan Pablo II Oh Trinidad Santa,
Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.
Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos. Amén.
Espíritu Santo Compuesta con ocasión del segundo año de preparación al Jubileo del año 2000.
Espíritu Santo, dulce huésped del alma, muéstranos el sentido profundo del gran Jubileo y prepara nuestro espíritu para celebrarlo con la fe, en la esperanza que no defrauda, en la caridad que no espera recompensa.
Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios, memoria y profecía de la Iglesia, dirige la Humanidad para que reconozca en Jesús de Nazaret el Señor de la gloria, el Salvador del mundo, la culminación de la Historia.
Ven, Espíritu de amor y de paz.
Espíritu creador, misterioso artífice del Reino, guía la Iglesia con la fuerza de tus santos dones para cruzar con valentía el umbral del nuevo milenio y llevar a las generaciones venideras la luz de la Palabra que salva.
Espíritu de santidad, aliento divino que mueve el universo, ven y renueva la faz de la tierra. Suscita en los cristianos el deseo de la plena unidad, para ser verdaderamente en el mundo signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano.
Ven, Espíritu de amor y de paz.
Espíritu de comunión, alma y sostén de la Iglesia, haz que la riqueza de los carismas y ministerios contribuya a la unidad del Cuerpo de Cristo, y que los laicos, los consagrados y los ministros ordenados colaboren juntos en la edificación del único Reino de Dios.
Espíritu de consuelo, fuente inagotable de gozo y de paz, suscita solidaridad para con los necesitados, da a los enfermos el aliento necesario, infunde confianza y esperanza en los que sufren, acrecienta en todos el compromiso por un mundo mejor.
Ven, Espíritu de amor y de paz.
Espíritu de sabiduría, que iluminas la mente y el corazón, orienta el camino de la ciencia y la técnica al servicio de la vida, de la justicia y de la paz. Haz fecundo el diálogo con los miembros de otras religiones. y que las diversas culturas se abran a los valores del Evangelio.
Espíritu de vida, por el cual el Verbo se hizo carne en el seno de la Virgen, mujer del silencio y de la escucha, haznos dóciles a las muestras de tu amor y siempre dispuestos a acoger los signos de los tiempos que Tú pones en el curso de la Historia.
Ven, Espíritu de amor y de paz.
A Ti, Espíritu de amor, junto con el Padre omnipotente y el Hijo unigénito, alabanza, honor y gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
De gratitud por Juan Pablo II Te doy Gracias Dios Padre por S.S. Juan Pablo II Gracias por poder ver en su rostro el amor de Cristo Gracias por poder ver en su cuerpo la Cruz de Cristo Gracias por poder ver su figura al mensajero de La Paz de Cristo Gracias por poder ver en sus manos El Cuerpo y Sangre de Cristo Gracias por poder ver en él, el Espíritu de la Luz de Cristo Gracias porque lo tenemos, Gracias porque al verlo y escucharlo nos alegra el alma en Cristo. Bendice alma mía al Señor y que el Señor bendiga al Papa Todo esto te lo digo en nombre de Cristo El Señor Amén.
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