Señor, reconociendo que no soy digno de que entres a mi vida, porque me he equivocado, porque he pecado y Tú eres limpio, Tú eres puro, Señor. Sin embargo, a pesar de estas equivocaciones que he cometido a lo largo de mi vida. Quiero en este instante Señor, reconocer que no me han hecho feliz. Al contrario, en silencio siento tristeza por el mal que he realizado a los otros, especialmente, por el mal provocado a mi pareja y a toda familia
Tantas equivocaciones, tantas fallas, tanto pecado me han convertido en una persona triste. Dios no quiero volver a fallar, no quiero volver a ser infiel, dame fuerza para perseverar en ésta decisión que tomo desde ahora Señor. Por eso en este momento te pido que me ayudes a renovar mi vida. Hazme tuyo, Señor. Quiero ser una persona distinta para Ti. Reconozco que me había equivocado por pensar que de esta manera iba a ser reconocido y valorado.
Te pido perdón por las veces que, a través de mis actos de infidelidad he jugado con los sentimientos de las personas que han creído en mis palabras. Te pido perdón por las veces que por causa de mi infidelidad, he provocado tristeza a mi pareja matrimonial. Te pido perdón por las veces que, por mis actos de infidelidad he provocado miseria y ruina a mi familia. Desde hoy, delante de Ti, asumo el compromiso de serle fiel a mi pareja.
Desde hoy asumo el compromiso de reorientar mi vida. Desde hoy asumo el compromiso de recuperar el tiempo perdido y hacer lo que sea necesario para recuperar su confianza. Sé que contigo lo puedo lograr Señor porque me perdonas, porque me amas y sobre todo, porque quieres hacer de mí una persona nueva.
Gracias por ayudarme a comprender que el más grande tesoro que me has regalado es mi familia y que debo luchar y trabajar por ella, para que esté unida siempre. Amén.