Quince minutos con el Divino Niño Jesús


Divino Niño Jesús, hoy quiero pedirte por los niños, que apenas se abren a la vida, ya son iniciados en el pecado y la maldad.

¡Cuánto debes sufrir por estos niños! Yo también sufro por ellos y te pido la gracia de que los consueles y les tengas misericordia, infinita misericordia, porque no son ellos culpables de estos males, sino que otros los han llevado por el mal camino.

¡Pobrecitos, Señor! Yo también estoy triste por la suerte de estos pequeños. Pero sé que tú les darás el Paraíso, porque eres un Dios justo y misericordioso, y sabes enjugar las lágrimas y penas de estos pequeñuelos, que son escandalizados por los adultos.

¡Cuánto amabas a los niños, Jesús mío! Y ahora los sigues amando y envías tus ángeles para que los cuiden y los conforten en esta hora tremenda de castigo, en que la humanidad se ha alejado del bien y del amor porque se ha alejado de ti.

Divino Niño Jesús, ten misericordia de todos nosotros, porque hoy más que nunca es válido lo que tú dijiste cuando morías en la cruz: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen ni lo que dicen”

¡Bendito seas Niño divino! ¡Te amo con todo mi corazón y quiero amarte por todos los que no te aman o te odian!