Por Laura Aguilar Ramírez
Encontré por "diosidencia" un blog que aunque siendo de orígen protestante, es decir, escrito por una mujer que no es católica por no sé cuáles razones, pero no por ello voy a despreciar lo que es bueno.
De hecho, yo aún habiendo nacido católica y teniendo los sacramentos, conocí de la verdadera fé através de personas protestantes que trataron de llevarme la palabra de Dios, lo cual provocó dentro mío una lucha entre ambas ideologías.
Yo veía en ellos una vida distinta que en la fé en la que nací. Yo veía en ellos algo que me atraía.
Estuve en lucha durante 5 años, perdida en las aguas profundas de la depresión. Luchaban mis tradiciones contra la palabra que me sonaba nueva y emocionante.
Veía prosperidad en ellos. Y éso me atraía.
En mi casa veía muchas situaciones que no me gustaban. Era un mundo nuevo que me parecía atrayente.
Pero... al final de ésa lucha, terminé encontrando que la religión en la que yo había nacido y crecido era la verdadera, sólo que nunca había vivido conforme a ella. Por desconocimiento, por ignorancia y porque me alejé de ella.
Finalmente, regresé a casa. Y lo hice, después de ésa confrontación que para mí fué muy difícil.
"Católico ignorante, seguro protestante" dicen. Y he visto que es verdad.
Si no conocemos la verdad, es fácil perderse.
Muchos dicen: "cuando era católico, era alcohólico... cuando era católico, era mujeriego, etc. y ahora que soy protestante, todo ha cambiado"
Ahora sé que es porque no vivía realmente como católica, sino que tenía sólo una chapa que fácilmente se desprende.
Después dicen "no importa a qué templo vayas, con que vayas" Y tampoco es cierto, porque Cristo edificó su casa sobre la roca que es Pedro.
Pero muchos caen. Y terminan perdiéndose por ése camino.
Y es que les presentan una cruz, pero una cruz vacía. Una cruz sin Cristo sufriente porque dicen que Cristo ha vencido a la muerte y que con ello los salvó y ya son salvos.
Y ésa es la gran mentira.
Jesús dijo: "toma tu cruz... y sígueme". TU CRUZ, no la mía. Yo ya cargué en mi cruz a tí y a la humanidad. Te enseñé cómo se carga. Ahora tú debes tomar ésa cruz y seguirme en el camino que lleva a la salvación.
Eso no es lo que los hermanos separados o protestantes, enseñan. Y con ésa cruz vacía, la vida queda vacía.
Jesús ascendió al cielo, pero antes llevó su cruz, murió en ella, resucitó y reunió de nuevo a su rebaño, después ascendió al cielo y envió al Espíritu santo para guiarnos.
En todo momento, Jesús insistió en que sus discípulos evangelizaran. Es decir, llevaran la Buena nueva a todos, porque como él mismo dijo, tiene ovejas que no están en ése rebaño, ovejas sin pastor, ovejas descarriadas, alejadas.
Lo dijo mientras misionó, lo dijo cuando resucitó y estuvo con sus discípulos antes de ascender al cielo.
Derramó sus dones sobre ellos para que fueran a evangelizar en su nombre.
Asi que como digo, encontré un blog de alguien que se hace llamar Mujer agradecida, que es Testigo de Jehová, pero que ora por su esposo, por su conversión, para que Dios derrame sus bendiciones en él, lo cual me parece muy loable.
Me gustó como propósito diario, como una tarea para cada esposa. Sólo que a diferencia de los Testigos de Jehová, la iglesia de Cristo, la católica que lo es porque es universal, es decir, tiene la misión de llevar a todos el Evangelio de Jesús, aplica aquello de "hasta que la muerte los separe" refiriéndose a los esposos.
En base a ello, pienso en aquellas mujeres que se han divorciado y permanecen sólas por decisión.
En aquellas mujeres que se han vuelto a unir a otras personas por ignorancia de su fé.
En aquellas mujeres que permanecen casadas pero en disputa con su esposo.
En aquellas mujeres que aún no se han casado, pero que están en espera del hombre que las ha de desposar.
En aquellas mujeres que aún no se han casado, pero ya están comprometidas.
Es decir, para toda mujer que ha tenido, tiene o tendrá un esposo.
A través de los tiempos, la mujer y el hombre hemos vivido en constante disputa por desconocimiento uno del otro. Desde la caída del Paraíso, se repite en cada pareja la historia de Adán y Eva, la cual lleva a la pérdida de la compañía de Dios. El único camino de regreso es el que Cristo nos muestra, porque nadie conoce el camino, sino quien ha venido del Cielo, como él mismo dijo.
Adán y Eva culparon cada uno a otro. Ni el uno ni el otro aceptó su desobediencia y vivieron tratando de demostrar que el otro tenía la culpa de lo que les sucedió. Viviendo en constantes disputas. Ese camino puede ser corregido, limpiado por Cristo que nos devuelve la paz del Señor en ésta tierra, para vivirla en plenitud al lado de Dios.
Y el camino que Cristo enseñó es el del perdón a los otros y a uno mismo. El arrepentimiento es la aceptación de nuestros errores, pero no temor al castigo, sino porque con ellos hemos herido a otros y a nosotros mismos. El arrepentimiento nos lleva al deseo de reparación de ése daño por amor.
La oración es un diálogo con Dios, nos lleva a perseverar cuando flaqueamos, nos lleva a mantener la luz de la fé encendida para iluminar el camino de la esperanza por medio de la caridad.
La fé es confianza, la esperanza es saber que sucederá y la caridad es el amor que nace del corazón.
Así que si pedimos con fé, la esperanza crecerá y el amor brotará como fuente borbollante, tornando florido lo que era desierto.
Si oramos por nuestro esposo, obtendremos paz. Si nos hemos separado, llegaremos a perdonar con lo cual obtendremos paz.
Si permanecemos juntos, pero en constante disputa, llegaremos a perdonar y a permitir que Cristo resane lo derrumbado, con lo cual obtendremos paz.
Si hemos sido ofendidas, injuriadas, maltratadas, llegaremos a perdonar con lo cual obtendremos paz. La paz de Cristo no como la da el mundo, sino una paz que nace del corazón y que resana las grietas que deja el sufrimiento,
Si estamos separadas, tal vez no volverá el esposo ido, pero aprenderemos a vivir en paz.
MODO DE HACERLO
Enunciar el propósito del día.
Orar 1 yo pecador, para reconocer ante Dios que hemos pecado por ignorancia, por vanidad, por egoísmo o por cualquiera que sean nuestras razones.
1 Padrenuestro para dirigirnos a Dios con nuestra petición
1 Avemaría para pedir la intercesión de aquella que es la esposa perfecta, la Virgen María.
1 Acción de gracias por la seguridad de que recibiremos la gracia pedida.
PROPOSITOS
Día: 1 Señor te pido que mi esposo este lleno de alegría en ti.
Día: 2 Señor te pido que prosperes la vida de mi esposo en todas las áreas, te ruego le concedas salud y crecimiento espiritual.
Día: 3 Señor te ruego que mi esposo se acerque a ti.
Día: 4 Señor te Clamo por una bendición especial para mi esposo.
Día: 5 Señor te ruego que le des sabiduría a mi esposo.
Día: 6 Señor te ruego que mi esposo ande en integridad.
Día: 7 Señor te ruego pongas en mi esposo el deseo de buscarte continuamente, guíalo Padre.
Día: 8 Señor te ruego ayudes a mi esposo, a controlar sus reacciones y actitudes.
Día: 9 Señor te ruego que mi esposo te honre con sus ingresos.
Día: 10 Señor te ruego ayudes a mi esposo a tener dominio propio.
Día: 11 Señor te ruego por protección para mi esposo.
Día: 12 Señor te ruego por descanso para mi esposo, que Él pueda descansar en ti.
Día: 13: Señor te ruego que su fe en ti sea demostrada por sus buenas acciones.
Día: 14 Señor te ruego que mi esposo tenga sed de ti.
Día: 15 Señor te ruego que mi esposo sea un hombre leal.
Día: 16 Señor te ruego que mi esposo sea un hombre de valores.
Día: 17 Señor te ruego abras los ojos de mi esposo a tus enseñanzas.
Día: 18 Señor te ruego que mi esposo este siempre satisfecho en nuestra intimidad.
Día 19: Señor te ruego que mi esposo esté dispuesto a escuchar y poner en práctica el consejo.
Día: 20 Señor te ruego que sus actos estén llenos de sabiduría.
Día 21: Señor te ruego lo ayudes a desenvolverse y a resolver los problemas que se le presenten en su trabajo.
Día: 22 Señor te ruego por la vida de mi esposo, ármalo de valor y fuerza, guíale en su andar diario.
Día: 23 Señor te ruego que mi esposo siempre sea un hombre honrado ayúdalo a desarrollar el sentido común.
Día: 24 Señor te ruego que llenes la vida mi esposo de misericordia, paz y amor.
Día: 25 Señor te ruego por la vida de mi esposo, ayúdale a ser un hombre recto, temeroso de ti y apartado del mal.
Día: 26 Señor te ruego de lo profundo de mi corazón que en nuestro matrimonio podamos tener un tiempo junto a solas escudriñando tu palabra, creciendo juntos en comunión contigo, a conocer tu voluntad para nuestro matrimonio.
Día: 27 Señor te ruego sigas ayudando a mi esposo a ser un hombre recto, guárdalo de caer en pecado.
Día: 28 Señor te ruego le des a mi esposo el pleno conocimiento de tu voluntad, concédele sabiduría y comprensión espiritual.
Día: 29 Señor te ruego que mi esposo disponga en su corazón amarte.
Día: 30 Señor te ruego que mi esposo se disponga a servirte, dejarse usar por ti en tu obra.
Día: 31 Señor te ruego que mi esposo tenga siempre una esposa fiel, amante y devota de tí