Amado Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo:
Invoco tu santa presencia
por medio del dulce Espíritu Santo,
para darle gracias por regalarme el don de la vida.
Quiero colocar en estos momentos a tus Divinos pies,
todo mi caminar
para que las cosas que haga de aquí en adelante,
estén iluminadas por tu perfectísima voluntad,
a fin de que pueda cumplir con la misión
para la cual me regalaste la vida
y a la vez pueda disfrutar con mesura
todas las dádivas que tienes para mí y para los míos.
Quiero consagrarte mis pensamientos, mi intelecto,
mi cuerpo, mí espíritu, mi alma y todo mi ser,
para en todo momento actúe iluminado
por la gracia de tu Espíritu Santo
y pueda tomar las mejores decisiones
conforme a tu voluntad.
Te pido me des la gracia de recuperar el tiempo
perdido en cosas que no tenían sentido
y me ayudes a entender
que tú tienes un camino perfecto para mi vida,
el cual me conducirá a la salvación por la eternidad.
Te pido me regales la fuerza
para perseverar en tu camino
y que no apartes de mi tu rostro
aunque haya pecado contra ti.
Amén.
"Oh Cristo.
He entrado en el recinto de la oscuridad
y las tinieblas me duelen, me hieren, me lastiman.
Siento falta de Ti.
Sé que Tú estás en mí.
Pero estás callado, quieto, esperando mi decisión.
Tu sabes la decisión que debo tomar,
yo no puedo vivir sin Ti.
La vida sin Ti, es vacía, sin sentido, sin colores.
Es angustia.
Oh Cristo, no te quedes callado.
¡Ayúdame a tomar una decisión!
¡Sálvame!
Amén."