Oraciones en mp3 para momentos especiales


Nuestro mundo anda atribulado. Hay en muchos lugares preocupación por la política. Cada país tiene sus conflictos e incertidumbres, pero andamos inquietos y necesitados de sensibilidad evangélica. Y más si andamos en alguna encrucijada. Justo eso es lo que queremos pedir con esta oración. Para los gobernantes, y también para cada uno de nosotros, ciudadanos y responsables de participar en la vida común

Creo, Señor, contra viento y marea. Con mis dosis de duda y mis pocas certezas. Confiado en ti. Seguiré buscándote, y caminando contigo.

En este jubileo de la misericordia, proponemos esta oración para asomarnos a la bondad de un Dios que es mucho más grande que los prejuicios, los rencores o las leyes implacables con la humanidad. Misericordia es el abrazo de Dios a los seres humanos, a quienes quiere bien y a quienes no deja de dar otra oportunidad

En medio del ritmo diario no siempre hay ocasión para darnos cuenta de todo lo que nos ocurre. Por eso es importante volver la vista atrás y recuperar las palabras, los encuentros, los aciertos y errores, los aprendizajes de cada día... Y es especialmente necesario aprender a descubrir la presencia de Dios en lo cotidiano. Eso es lo que pretendemos al examinar la jornada. No se trata de una revisión para evaluar o juzgar lo vivido, sino para descubrir, en ello, llamadas, lecciones y posibilidades.

Hay algunos momentos en que nos vemos golpeados por la dificultad. Puede ser por la enfermedad, el fracaso, alguna carga que se nos hace difícil de llevar... También desde la oscuridad -o quizás especialmente en esos momentos- podemos volvernos a Dios y elevarle nuestra oración. Para pedir su luz, su fuerza y su esperanza.

Una nueva propuesta para examinar el día. Para volver la vista atrás y descubrir la presencia de Dios en diversos momentos, a través de personas, sucesos, sentimientos y acciones que hayan tenido lugar en esta jornada. Para que nunca dejemos de buscarle, cuando se nos hace evidente que está, y cuando parece que se aleja.

En todas las historias nos toca, alguna vez, lidiar con la pérdida de un ser querido. Y, aunque dejar marchar es parte del amor, no resulta fácil. Con esta oración queremos acompañar el tiempo de duelo. Compartir ese espacio de silencio, de búsqueda y de ausencia. Sin querer forzar nada. Sin pretender otra cosa que acompañar y ayudar a poner la muerte, también, en la perspectiva de la fe. Poner la vida de los nuestros en manos de Dios. Sabiendo que, a veces, la vida duele. Pero confiados en que la muerte no tiene la última palabra. Agradecemos al grupo Ixcís la música que ha preparado especialmente para esta oración.

¿Quién no pasa, algunas veces, por momentos de enfado, de irritación y molestia con algo o con alguien? Puede ser que te enfades contigo mismo, con otros, con el mundo... hasta a veces con Dios, porque no siempre entendemos todo. El caso es que esta oración quiere ser un espacio para esos momentos. Una ocasión para lidiar con la tormenta interior, para pedir la paz, el amor y el sentido del humor, tan necesarios siempre, pero más, quizás, cuando estás enfadado.

Hay tantos momentos y situaciones en que la violencia nos hace estremecernos... Violencia de hermano contra hermano, dureza en nombre de Dios, del dinero, del poder, de agravios mal llevados. En medio de esa zozobra las palabras de Jesús, sus invitaciones a la paz y al amor, resuenan con especial sentido.

El tiempo es parte de nuestras vidas. Y pasa, día a día, mes a mes, año a año. El cumpleaños nos recuerda que la vida está llena de nombres, de memorias, y que vamos haciendo una historia. Es ocasión para agradecer, y para recordar. También para hacer proyectos para el futuro. Os proponemos esta oración, que está especialmente pensada para aquellos que cumplen años. Puede ser un regalo diferente, que le hagamos llegar a aquellos a quienes queremos, cuando les toca celebrar la vida