ORACIÓN A LOS SANTOS ARCANGELES

Santos Arcángeles
Ministros de la luz del Señor,
han evocado su nombre los más poderosos
para recibir la poderosa intercesión del infinitamente Eterno.
Yo también humildemente os pido
que seáis mi ejército aliado en el combate,
mi defensa férrea ante la tentación
mis guardianes en el momento de mi muerte….
Santos Arcángeles,
7 diamantes creados durante lo increado,
manifestados por la gloria de Dios,
encarnados en la sal de su santo cuerpo,
impulsados en la lluvia infinita del Espíritu Santo,
impregnados de la eterna luz del alma divina.
Yo también humildemente os pido
que seáis mis guías en el camino espiritual
mis compañeros en los pasos de vida.

Santos Arcángeles
que conocéis el trono del Señor,
y habéis manifestado el amor perfecto al nombre de María
siendo esta reina de los ángeles,
para cobijar con su bondad a la humanidad sufriente. Yo también humildemente os pido
que seáis los brazos ejecutores de las principales acciones
de Nuestra Señora, madre de todos los perfumes,

que seáis la represa exacta para que los vaivenes de mi alma
no me hagan perder nunca el santo temor de Dios
y la santa aceptación de su voluntad.

Santos arcángeles
Siete Príncipes celestiales de la luz de los benditos coros angélicos,
conocedores de los diferentes cielos
que conforman el único y verdadero cielo,
obradores inexorables de la voluntad de Dios Padre,
único, perfecto y Todopoderoso.
Interceded por mí
y elevad mi pedido de gratitud al Señor
y a cada uno de ustedes,
para que nunca me abandonéis en la lucha
contra aquel que se oculta en las tinieblas,
para que las palabras muertas de la confusión
nunca puedan dañarme ni apartarme del camino
y para que en el momento de mi muerte,
junto a Jesús y María Santísima,
me ayudéis a reintegrarme con el amor infinito
de mi único Padre.

Amén



Señor Dios todopoderoso,
que, con una providencia admirable,
llamas a los ángeles, Arcángeles y a los hombres
para que cooperen en tu plan de salvación,
haz que, durante nuestro peregrinar en la tierra,
nos sintamos siempre protegidos
por los ángeles y los Arcángeles,
que en el cielo están en tu presencia para servirte
y gozan ya contemplando tu rostro.
Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.