ORACIONES PARA EL MIÉRCOLES DE CENIZA



QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR.

Inclinando la cabeza por aquel momento divino y humano, leal y radical en que tú la inclinarás por mí desde la cruz. Que recuerde que, sin Ti, nada soy y que,contigo, puedo ser rescatado de tantos infiernos que queman mis entrañas, consumen mis anhelos más divinos o acaban con mis proyectos de perfección.

QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR

Cargando con mi cruz, y con la de los demás Soportando el peso de la que me agrada y llevando adelante aquella que se me resiste Echando una mano a la del vecino y no cortando trozo a la que va conmigo .

QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR

Y consciente de mis debilidades sepa que, antes que nada, soy polvo y pequeñez Para que sólo así, sabedor de mis limitaciones, pueda entender que el camino hacia la Pascua exige mi conversión y mi entereza,mi disposición y mi apertura,mi oración y mi caridad sin tregua , mi contemplación y mi silencio para tu Palabra .

QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR

Que lo haga por esta vereda de la Cuaresma que, antes que nada, es apartado de penitencia oasis de sobriedad y de serenidad monte desde el que se ve la silueta de tu cruz, desierto que me arranca la cizaña de mi alma, vida que se enfrenta a la muerte que me ronda ,fe que reclama mi coherencia y mi firmeza Contigo, Señor, hacia la Pascua .

P. Javier Leoz.
Foto: ORACIÓN PARA EL MIÉRCOLES DE CENIZA
QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR.

Inclinando la cabeza por aquel momento divino y humano, leal y radical en que tú la inclinarás por mí desde la cruz. Que recuerde que, sin Ti, nada soy y que,contigo, puedo ser rescatado de tantos infiernos que queman mis entrañas, consumen mis anhelos más divinos o acaban con mis proyectos de perfección.

QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR

Cargando con mi cruz, y con la de los demás Soportando el peso de la que me agrada y llevando adelante aquella que se me resiste Echando una mano a la del vecino y no cortando trozo a la que va conmigo .

QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR

Y consciente de mis debilidades sepa que, antes que nada, soy polvo y pequeñez Para que sólo así, sabedor de mis limitaciones, pueda entender que el camino hacia la Pascua exige mi conversión y mi entereza,mi disposición y mi apertura,mi oración y mi caridad sin tregua , mi contemplación y mi silencio para tu Palabra .

QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR

Que lo haga por esta vereda de la Cuaresma que, antes que nada, es apartado de penitencia oasis de sobriedad y de serenidad monte desde el que se ve la silueta de tu cruz, desierto que me arranca la cizaña de mi alma, vida que se enfrenta a la muerte que me ronda ,fe que reclama mi coherencia y mi firmeza Contigo, Señor, hacia la Pascua .

P. Javier Leoz.




Oración penitencial de San Ambrosio de Milán
Oh, Señor, que tienes misericordia de todos,
quita de mí mis pecados,
y misericordiosamente enciende en mí
el fuego de tu Espíritu Santo.

Quita de mí el corazón de piedra,
y dame un corazón de carne,
un corazón para amarte y adorarte,
un corazón para deleitarse en Ti,
para seguirte y disfrutar de Ti, en el nombre de Cristo, Amén.

De San Ambrosio de Milán (DC 339-397)



Oración penitencial de San Agustín
Oh Señor,
La casa de mi alma es estrecha;
agrándala para que puedas entrar en ella.
Es ruinosa, ¡repárala!

No es agradable a tu vista.
Lo confieso, lo sé.
Pero, ¿quién la limpiará?,
¿A quién he de implorar sino a Ti?

Límpiame de mis transgresiones secretas, Oh Señor,
y libra a tu siervo de extraños pecados.

De San Agustín de Hipona (AD 354-430)






Oración del Salmo Penitencial 51 
Salmo en que el Rey David expresó su arrepentimiento y con el que tantos santos han suplicado perdón al Señor :Oh Dios, ten compasión de mí

Miserere mei, Deus

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, le decimos a Jesús.
Lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Contra ti, contra ti solo pequé.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme, no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza.

El Señor nos atenderá si en el día de hoy le repetimos de corazón, a modo de jaculatoria: Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.


Oseas 14
Arrepentimiento para traer bendición
1 Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios.
¡Tu perversidad te ha hecho caer!
2 Piensa bien lo que le dirás,
y vuélvete al Señor con este ruego:
«Perdónanos nuestra perversidad,
y recíbenos con benevolencia,
pues queremos ofrecerte
el fruto de nuestros labios.


Respuesta de Dios
4 «Yo corregiré su rebeldía
y los amaré de pura gracia,
porque mi ira contra ellos se ha calmado.
5 Yo seré para Israel como el rocío,
y lo haré florecer como lirio.
¡Hundirá sus raíces como cedro del Líbano!
6 Sus vástagos crecerán,
y tendrán el esplendor del olivo
y la fragancia del cedro del Líbano.
7 Volverán a habitar bajo mi sombra,
y crecerán como el trigo.
Echarán renuevos, como la vid,
y serán tan famosos como el vino del Líbano.
8 Efraín, ¿yo qué tengo que ver con las imágenes?
¡Soy yo quien te responde y cuida de ti!
Soy como un pino siempre verde;
tu fruto procede de mí.»
9 El que es sabio entiende estas cosas;
el que es inteligente las comprende.
Ciertamente son rectos los *caminos del Señor:
en ellos caminan los justos,
mientras que allí tropiezan los rebeldes