Mirjana Dragicevic: Orar por los no creyentes

Así ha dicho Mirjana, con tanta sencillez en su testimonio a los jóvenes del Festival:

Mi día preferido es el 2 del mes, desde 1987. El 2 de cada mes rezo con la Virgen por los no creyentes, pero Ella no dice nunca los "no creyentes"; dice siempre "aquellos que no conocen el amor de Dios". Y Ella pide nuestra ayuda, y esto no lo dice sólo a nosotros los seis videntes, sino a todos aquellos que sienten a la Virgen como a su madre. La Virgen dice que nosotros no podemos salvar a los no creyentes sino con nuestra oración y nuestro ejemplo.

Y Ella nos pide de poner la oración por ellos en primer lugar, por que Ella dice que las cosas más malas, las guerras, los divorcios, los abortos, llegán de las personas que no creen: "Cuando ustedes recen por ellos, rezan por ustedes mismos, por sus familias y por el bien del mundo entero".

Ella no quiere que nosotros prediquemos a derecha y a izquierda, sino que hablemos a través de nuestra vida. Quiere que los no creyentes puedan ver a través de nosotros a Dios y el amor de Dios. Nos pide de tomar esto en serio. "Si una sola vez ustedes vieran las lágrimas en el rostro de la Virgen a causa de los no creyentes, estoy segura que pondrían todo su empeño y amor, hacia ellos".

La Virgen dice que éste es un tiempo de decisiones, que nosotros, que nos consideramos hijos de Dios, tenemos una gran responsabilidad. Cada uno de nosotros los seis videntes, tenemos una misión particular. La mía es la de orar por los no creyentes, por aquellos que no conocen todavía el amor de Dios; Vicka y Jakov oran por los enfermos, Ivan por los jóvenes y por los sacerdotes; Marija por las almas del purgatorio; Ivanka ora por las familias.

El mensaje más importante de la Virgen es la Santa Misa: "la Misa no solamente el domingo -nos ha dicho-. Si hay que elegir entre varias formas de oración, deben siempre elegir la Santa Misa, por que es la más completa, en la Misa mi Hijo está con ustedes".

La Virgen nos pide ayunar el miércoles y el viernes a pan y agua. Nos dice de rezar el Rosario en familia y que nada en este mundo puede unir más la familia, sino la oración rezada juntos. Nos pide de confesarnos al menos una vez al mes. Nos dice que no hay ninguna persona en el mundo que no tenga necesidad de una confesión mensual. Nos pide leer la Biblia en familia: no habla de la cantidad de leer, sino solamente que se debe escuchar la Palabra de Dios en familia. Quisiera pedirles de orar por los no creyentes, por que la oración por ellos seca las lágrimas del rostro de la Virgen.

Ella es nuestra madre y como toda madre de este mundo, ama a sus hijos. Ella está triste por uno solo de sus hijos que se pierde. Ella dice que debemos ante todo amar a los no creyentes antes de orar por ellos, y considerarlos como nuestros hermanos y hermanas, que no han tenido nuestra misma suerte de conocer a Dios y su amor.

Cuando podamos sentir este amor por ellos, entonces podremos comenzar a orar por ellos, pero no debemos juzgarlos nunca: es solo Dios que juzga -así dice la Virgen-. (3 agosto 1997).